Uno de cada 700 niños nace con labio leporino y paladar hendido en las comunidades remotas de nuestro país, muchos de estos niños a su temprana edad mueren por desnutrición al carecer de recursos para un cuidado especial. Para prevenir que los bebés caigan en desnutrición y mueran, se inició con el programa integral de nutrición, el cual consta de: capacitar a los padres para un cuidado adecuado, proveer suficiente fórmula mensualmente y pachas con mamón especial, realizar visitas domiciliares y chequeos médicos frecuentes para monitorear la evolución de los niños. Cuando llegan a una edad adecuada, se coordinan las cirugías para que los bebés vivan una vida normal. Dicho programa se lleva a cabo, gracias al apoyo de la organización Sharing the Journey International, en el cual, durante los últimos 8 años, se ha salvado la vida de muchos recién nacidos en nuestro país.

El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”. Mateo 25:40